Presentación
La carencia de una educación que potencie el desarrollo
de un pueblo es el factor determinante que agudiza la
desigualdad social; es decir, la educación es un elemento clave en el
desarrollo económico, político, social y cultural de un país. Desde esta perspectiva,
el sistema educativo mexicano, por la entrega del país que ha hecho a los
organismos monetarios internacionales, ha impuesto modelos ajenos a las
condiciones de vida de los mexicanos, cuyo saldo es un rezago educativo con las
consecuencias sociales correspondientes.
En este sentido, los
problemas de la educación son estructurales, no coyunturales y
tienen que ver con el ínfimo financiamiento que se da en este rubro
debido a las exigencias de dichos organismos financieros que llevan a la privatización
un servicio público.
La educación en México se encuentra en un proceso de mercantilización
debido a la implementación de políticas neoliberales, que la convirtieron en
una mercancía sujeta a las fuerzas de mercado mediante la imposición de reformas
educativas que formen ciudadanos que se
incorporen a las exigencias del mercado laboral como mano de obra barata.
La política educativa impuesta por el Estado enfrenta el
rechazo social de los maestros, padres de familia, alumnos e investigadores sociales, por
las consecuencias que está ocasionando en la formación educativa y las
repercusiones laborales en los trabajadores. No existe un proyecto integral en
educación en el que participen la sociedad, las instituciones existentes y las
autoridades públicas, sino que sobrevive el conflicto y el choque de intereses
entre una cúpula sindical aliada a la autoridad y los maestros y la sociedad
civil que defienden el espíritu original del artículo 3º. Constitucional
Los cambios que la educación requiere ya no pueden
establecerse por simple modificación o ajuste de decretos, la transición
educativa sólo será posible si se involucra a los diferentes actores sociales
implícitos en la educación.
I.
Antecedentes
Como
trabajadores de la educación, convencidos de nuestro compromiso con el pueblo,
hemos realizado diferentes acciones de resistencia en defensa de la educación
pública.
La
política educativa de México ha respondido a distintos intereses que depende de
una planeación sustentada en políticas públicas como la: energética,
industrial, económica, financiera, agrícola, internacional, etc. En este
sentido, ésta se dirige al desarrollo de la sociedad determinada por la
realidad social y económica, que articula a las demás políticas, al definir sus
fines; es decir con lineamientos y directrices determinando objetivos,
finalidades, recursos y organización; así como, teorías educativas, diseños
curriculares y administración educativa.
El sistema económico neoliberal se
encuentra en crisis y decadencia, lo cual obliga a sus impulsores e ideólogos a
refrendar una serie de medidas para tratar de sostenerlo junto con aquellos
países que lo comparten, mediante políticas intervencionistas, orquestado por
los organismos internacionales Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco
Mundial (BM), Banco Interamericano
Internacional (BID), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE), Organización Mundial del Comercio (OMC) mediante tratados y planes
anexionistas tales como: Tratado de Libre Comercio para América del Norte
(TLCAN), Plan Mérida, Plan Puebla-Panamá, etc.
Al hacer un examen en materia
educativa desde el sexenio de Miguel de
la Madrid Hurtado hasta el de Felipe Calderón Hinojosa -aunque se puede revisar gobiernos atrás-,
advertimos total abandono del Estado de la educación, pero además el diseño de
políticas que la han llevado a su privatización.
En
México se han realizado reformas educativas generales en los
gobiernos de Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto
Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón,
además de una enorme cantidad de otras reformas parciales en Planes y Programas
de Estudio en todos los niveles
escolares (desde preescolar hasta el posgrado).
I.
Fundamentación
filosófica
Nuestra propuesta
impulsa una concepción de hombre, como “ser de relaciones, que no sólo está
en el mundo, sino con el mundo” cuyo objeto es educar para crecer,
superando el vínculo pedagógico basado en la dependencia, para crear una
relación educando-educador en la perspectiva de una educación liberadora "los educandos van
desarrollando su poder de captación y de comprensión del mundo que, en sus
relaciones con él, se les presenta, no ya como una realidad estática, sino como
una realidad en transformación”.
La educación debe
ser una práctica constante de la libertad para formar al hombre como un ser en
el mundo y con el mundo. La visión humanista de la propuesta reside en
desarrollar habilidades, destrezas, valores y actitudes en los alumnos, desde
una perspectiva comunitaria, colectiva, colaborativa y solidaria.
Bajo este
fundamento, existen concepciones que reflejan la influencia de corrientes
pedagógicas de corte crítico y de una filosofía humanística comunitaria, por
ello, Paulo Freire precisó una lucha por la humanización, una lucha para
integrar al sujeto con el mundo constantemente amenazado por los factores de la
opresión y superar aquello que hace del sujeto un individuo acomodado o
ajustado.
El
ser humano dinamiza el mundo con esta lucha a través de actos creativos,
recreativos y de toma de decisiones, que le permite un mayor campo de dominio
sobre la realidad, acrecentándola y humanizándola con algo que él mismo
construye: cultura e historia.
I.
Fundamentación
pedagógica
La escuela no es ajena a la compleja y
complicada red de relaciones sociales, políticas, económicas e ideológicas;
mucho menos a la lucha que grupos, clases, sectores o partidos libran para
hegemonizar sus intereses sobre los demás estratos sociales.
Desde esta perspectiva, la educación
es y ha sido uno más de los instrumentos que las clases dominantes han
esgrimido a lo largo de la historia para mantener su hegemonía y control sobre
el resto de la sociedad. Es en este contexto, que como trabajadores de la
educación aportamos argumentos teóricos y experiencias pedagógicas que se
articulan para construir una propuesta
de educación alternativa que coadyuve a la construcción de una sociedad
más equitativa, a partir de una teoría
crítica de la educación.
Esta nueva corriente pedagógica
examina a la institución escolar tanto
en su medio histórico como por ser parte del
aparato ideológico, social y político que caracteriza a la sociedad
dominante. Henry Giroux define a las escuelas públicas "como esferas públicas democráticas. Esto significa considerar a
las escuelas públicas como sitios democráticos dedicados a la adquisición
individual y social de facultades críticas" (UPN, 1995c: 132). Pierre
Bourdieu, en cambio, señala de manera más explícita la función reproductora de
la escuela pública:
La escuela no debe evadir la
responsabilidad que tiene en la perpetuación de las desigualdades sociales.
Tratando a todos los alumnos, sin importar que tan desiguales sean en la
realidad, como iguales en derechos y deberes, el sistema educativo es llevado a
dar sanciones de facto a las desigualdades culturales iniciales. (UPN, 1995c:
132).
Muchas son las voces que se alzan para
denunciar cómo el modelo socioeconómico neoliberal "niega a los hombres su vocación ontológica e histórica de ser
más" (Freire, 1982a) y los niños y las niñas que viven y trabajan en
la calle son un indignante testimonio.
Su problema, entonces, no es sólo su
exclusión de la educación, la salud, la seguridad, el juego, sino la negación
de su condición humana. ¿Cómo devolverles su humanidad perdida? ¿Cómo
devolverles la voz para garantizar "su ser y estar con el mundo"?
¿Cómo sacarlos de su marginación social y educativa? ¿Qué tipo de educación
puede proporcionarles las herramientas para transformar su realidad? ¿A través
de que pedagogía?
Las
respuestas habrá que buscarlas en la Pedagogía
Crítica y particularmente en la que propone uno de sus principales
representantes, Paulo Freire y Peter McLaren. Para Freire (1998b: 85) la educación:
...
debe posibilitar al hombre para la
discusión valiente de su problemática, de su inserción en esa problemática, que
lo advierta de los peligros de su tiempo para que, consciente de ellos, gane la
fuerza y el valor para luchar, en lugar de ser arrastrado a la perdida de su
propio "yo", sometido a las prescripciones ajenas.
Desde este
enfoque pedagógico, la
educación favorece la reflexión y la acción de los hombres sobre la realidad;
responde a la vocación de búsqueda y transformación creadora de los hombres,
liberando a la conciencia e instaurando el diálogo como el mecanismo que
permita a los niños y las niñas, desarrollar al máximo su habilidades comunicativas,
que les permitan entender su entorno social inmediato, y que no persigue otro
fin que el de transformarlo.
Los contenidos deberán ser extraídos
de la realidad problematizada que
los niños y niñas enfrentan para que adquieran significación, sólo entonces
podrán entender que la palabra es más que un medio de comunicación, es una
forma de apropiarse del mundo.
.
Esta labor no se hace en solitario,
requiere la participación de los otros a través de una comunicación horizontal
y dialógica que posibilite ese encuentro de los hombres y las mujeres, los
cuales cuestionan al mundo y a su vez son cuestionados por éste, y en este
movimiento el hombre se humaniza y humaniza al mundo.
La educación problematizadora asigna nuevos roles a los sujetos del
proceso educativo: no más educadores que dosifiquen y depositen el
conocimiento, que determinen el qué, el cómo y el cuándo se aprende; no más
educandos pasivos, a los que no les queda otra opción que la de adaptarse a las
indicaciones del que sí sabe y la de resignarse a ser simples observadores del
mundo.
Como
trabajadores de la educación debemos participar activamente en este proceso de
construcción de un proyecto alternativo de educación que se convierta en una
verdadera palanca de desarrollo para el país.
I.
Perfil
de egreso
La educación básica debe proporcionar de forma
equilibrada, una orientación personal,
académica y profesional de cada ciudadano en formación. De esta manera se busca
la conexión con la vida presente y la
futura en una transición adecuada y en condiciones de igualdad.
Esta propuesta alternativa de
educación contribuirá a que la población excluida y marginada desarrolle
capacidades individuales y comunales que promuevan su inclusión social, el
ejercicio pleno de sus derechos y el mejoramiento de su calidad de vida.
Esta
orientación contrasta con la escuela tradicional (hoy dominante) que desplaza
lo básico, es decir, la esencia humanista del individuo por una educación
pragmática que privilegia lo funcional, memorístico e inmediatista.
En
los planes y programas de estudio de educación básica señalan que los alumnos
deben desarrollar las competencias
básicas para la vida para desenvolverse en un mundo en constante cambio.
Los
maestros que pugnamos por una educación alternativa acorde a las necesidades de
la sociedad mexicana, encontramos que la
esencia del problema es el enfoque de la educación
basada en competencias ya que con
esto, el perfil del ciudadano que se
quiere formar debe responder a las demandas del mundo laboral desde una
perspectiva empresarial, en donde no se suprime la relación desigual de clases
sociales, por el contrario, éstas se
polarizan, haciendo a un mayor número de
la población más pobre y sometiéndola a una sobreexplotación de su
fuerza de trabajo.
La pedagogía crítica ofrece la formación de ciudadanos que respondan de manera crítica a una reflexión sobre sí mismo, sobre su entorno social, sobre sus responsabilidades y obligaciones de carácter social y sobre su participación activa en la transformación en beneficio de la sociedad. “Debe plantearse una educación que posibilite al hombre para la discusión valiente de su problemática, de su inserción en esta problemática, que lo advierta de los peligros de su tiempo para que, consciente de ellos, gane la fuerza y el valor para luchar. Educación que lo coloque en diálogo constante con el otro, que lo predisponga a constantes revisiones, a análisis críticos de sus descubrimientos, a una cierta rebeldía, en el sentido más humano de la expresión; que lo identifique, en fin, con métodos y procesos científicos” (Castillo, 2008)
II.
Diseño
y desarrollo del currículo
Las
características del currículo de educación alternativa son:
-Diversificable. Su diseño permite un fluido proceso de construcción,
adecuado a las características y demandas socioeconómicas,
geográficas, culturales y educativas de las regiones, localidades y niveles
educativos donde se aplica. No obstante, cada región
o entidad construye su propuesta curricular
- Abierto. Está concebido para la
incorporación de contenidos que lo hagan pertinente a la realidad y
su diversidad. Se construye con la comunidad educativa y
otros actores de la sociedad de modo participativo.
-Flexible. Permite modificaciones en función de la
diversidad humana y
social, de las particularidades, necesidades e intereses de los grupos
poblacionales a quienes se dirige y de los cambios que la sociedad plantea.
El Diseño
Curricular constituye un documento de orientación válido para todo el país, que sintetiza las intenciones
educativas y resume los aprendizajes de
los alumnos de educación básica. Da unidad y atiende al mismo tiempo a la diversidad de los
alumnos e incluye la diversidad ética y de los pueblos originarios de nuestra
país, en sus respectivos entornos en una
perspectiva de continuidad. Por tal razón, en cada región y entidad se reunirá
un grupo de investigadores, maestros y maestras, padres de familia y alumnos
para construir un diseño integral de contenidos que se incorporarán.
En general se
plantean los siguientes ejes generales:
·
Salud y nutrición. Incluir
nutriólogos o especialistas en las escuelas para combatir la desnutrición que
impera en la mayor parte de la población y evitar la obesidad en los alumnos,
vigilando la dieta y el menú en las escuelas
·
Prevención
de las adicciones.
·
Protección
civil
·
Usos y
costumbres nacionales, regionales y locales.
Rescate y desarrollo de la
cultura
·
Cuidado
del medio ambiente, la CNTE propone que se integre una asignatura y
libro de texto sobre el cuidado, respeto y defensa del medio ambiente (agua,
aire, animales, suelo). Ecología, separación de basura, cuidado del agua,
reducción de contaminación, promover la cultura ecológica, etc. y promover campañas reales y permanentes de
higiene, reforestación, limpieza.
·
Con
relación a valores, incluir principios y valores cooperativos. Educar al
niño a que reconozca su medio ambiente flora y fauna desde el nivel preescolar.
·
Desarrollar enfoque inclusivo de la educación
utilizando las unidades educativas de apoyo en las escuelas.
III.
Elaboración
de materiales de apoyo
Los
libros de texto que se distribuyan en las escuelas incorporen los fundamentos
filosóficos y pedagógicos, así como los ejes que se enunciaron en el
diseño curricular e incorporen las
costumbres de los pueblos originarios en las
distintas regiones del país.
Que
se garantice su entrega a todos los maestros y alumnos de todo el país.
IV.
Evaluación
En el proyecto de
educación alternativa quedarán eliminadas las pruebas estandarizadas como
EXCALE; PISA Y ENLACE.
En el proyecto
educativo alternativo se considera la evaluación centrada en los procesos de la
enseñanza aprendizaje para tomar decisiones, no para sancionar, desacreditar o
discriminar; sus características serán:
·
Dialéctica y no dogmática.
·
Democrática y no excluyente.
·
Colectiva y no sólo individual.
·
Sistemática.
·
Documentada
·
Los agentes evaluadores deberán partir de la
propia comunidad, región o entidad.
·
Utilización de instrumentos cualitativos y no
sólo cuantitativos.
·
Definir los tres momentos de una evaluación
integral, no sólo de lops alumnos y de los maestros.
La evaluación del
docente para seguir mejorando su
quehacer educativo y en el alumno para asegurar que el aprendizaje le abre las
puertas para la inclusión y la participación en los bienes culturales y
científicos a los que tiene derecho. Partir de la consideración de que la
evaluación en educación es una cuestión ética, permitirá que esta acción sea
garante de que se actuará siempre al servicio de quienes participan en proceso
enseñanza aprendizaje.
La evaluación debe
estar al servicio de los intereses formativos a los que esencialmente debe
servir. Se educa a partir de la evaluación cuando se convierte en actividad de
conocimiento, como parte del proceso de aprendizaje para ayudar y corregir la
orientación de las acciones didácticas.
El docente que
toma conciencia de este hecho, se compromete con modos razonables de actuar con
cada alumno que se encuentre en situación especial, para no excluirlo de la
participación del saber.
Por tanto se
considera indispensable, tomar en cuenta los diversos aspectos del aprendizaje
y del desarrollo humano del alumno tales como la comprensión de la realidad que
se vive, la habilidad para discriminar e interpretar la información para
construir respuestas pertinentes a problemas de la vida real y trabajar en
colectivo y resolver los problemas detectados en todo el proceso.
V.
Organización
de las escuelas
Los maestros y las maestras de la CNTE consideramos que
tiene una importancia especial, pero no absoluta, la organización en el salón
pero tiene mayor valor pedagógico si se
combina con otras prácticas educativas extraescolares de donde puede
desarrollar y aprovechar otros saberes, por ejemplo paseos de observación
comunitaria, proyectos de investigación, seminarios de discusión, trabajos en
equipo incluyendo también algunas clases
expositivas, hechas por el maestro, por representantes de la comunidad y/o a
través del estudio de textos que permitan el desarrollo pleno del pensamiento,
análisis de la realidad y la puesta en marcha de la transformación social desde
la escuela.
Para
desarrollar un proceso de planeación hacia la transformación es necesario
definir los espacios y tiempos en los cuales estaremos construyendo la
alternativa. Para ello sugerimos algunos:
1.-
Organización de talleres con la comunidad, como espacios de praxis educativa
Estas son
prácticas que pueden atravesar o complementar el tiempo de clases y el trabajo
con la comunidad. Los talleres son tiempos y espacios para la formación
integral, reflexión e integración de saberes de las comunidades, que
desarrollan la vinculación teoría – práctica, o sea, son actividades centradas
en el aprendizaje de habilidades (aprender en el trabajo humanizado),
construidos en la práctica directa de
los propios educandos y la comunidad y orientada desde la colectividad.
2.- Trabajo y producción con la comunidad
Desde
el 2º. Congreso nacional extraordinario
de la CNTE, en la mesa 3 titulada Hacia la Organización, Construcción y
Concreción del Proyecto de Educación Alternativa tanto Nacional como Regional
se caracteriza la relación escuela trabajo de la siguiente manera: El trabajo
como principio educativo, el trabajo como valor social, revaloración del
trabajo educativo del docente, la integración del trabajo manual e intelectual
en el desarrollo de la sociedad y perspectivas de desarrollo del trabajo.
En
este sentido, en la nueva organización de la escuela tendrá como tarea
permanente la creación y ejecución
algunas formas de producción, propias de la comunidad, que posibiliten aprendizajes científicos y tecnológicos en el
campo de la formación organizativa y económica; asimismo que se dé capacitación
técnica en diferentes tipos de trabajo, tal como lo propuso Rafael Ramírez que estableció la educación
técnica aprendiendo haciendo, convencido de
que la mejor educación es la que
resuelve las necesidades vitales a través de la práctica. Esto permite
tener espacios de formación y organización para desarrollar la gestión de las
comunidades.
Generar
desde las escuelas proyectos productivos para generar procesos de
autosustentabilidad y autoconsumo para la comunidad y escuela. El tipo de
trabajo y el proceso productivo depende de las condiciones objetivas de cada
localidad, de la edad y experiencias anteriores de los educandos involucrados,
y también de la creatividad del colectivo escolar.
Al
respecto, la herencia de la escuela rural mexicana que impulsó el maestro
Rafael Ramírez Castañeda señala que “el
ideal de maestro es aquél que sirviera a
la comunidad, y que además de cumplir
con el rol de enseñante, se convirtiera en procurador de pueblos, líder
del lugar, promotor del cambio revolucionario, gestor de sus reivindicaciones agrarias, políticas y
eslabón de enlace entre el campo y la ciudad” (Hernández
Medina: 2010)
3.-
Gestión colectiva comunitaria
El
trabajo colectivo debe tener como característica la participación de los
educadores, educandos y comunidad en la estructura orgánica de la
escuela-comunidad que se deben traducir en la
toma de decisiones para ejecutar las tareas que están a su cargo; y,
asimismo, a evaluar el desempeño de cada persona y del grupo en el conjunto de
los tiempos y espacios educativos de la escuela.
De
la misma forma se deben valorar las formas de organización de los educandos
para realizar actividades específicas, encausar sus iniciativas y
administrar los tiempos de ejecución ,
depende mucho del nivel de participación, de las condiciones objetivas de cada
escuela y del compromiso de la comunidad.
Así, la nueva organización escolar
debe incorporar dos categorías imprescindibles: la comunalidad y
complementariedad. Nuestra raíz -como todas las raíces- no puede concebirse sin
la tierra que desde el punto de
vista indio, es común y es en la
tierra donde todos existimos como seres
humanos comunes, es decir, como pueblos. En ella recreamos nuestra naturaleza y vida mediante el
trabajo familiar y colectivo. En este contexto se propicia una
"actitud humana hacia lo común", es decir, la comunalidad. Y
esto es lo que da sentido y explicación a una buena parte del mundo indígena, y
que los maestros debemos adaptar también a contextos urbanos para impulsar la
complementariedad entre lo singular y lo plural, entre el individuo y la
comunidad.
Comunalidad
y complementariedad, vienen a ser dos categorías básicas para entender la raíz,
el pensamiento y la acción de los pueblos. De ahí se deriva la percepción de un
universo integral en el que se relacionan mutuamente la TIERRA que da
vida al PUEBLO (ser humano común) mediante el TRABAJO familiar y
colectivo.
Con
esta perspectiva, la escuela ha de incorporarse plenamente a la comunidad sobre
todo en lo relacionado a la toma de decisiones que la afectan y al ejercicio de
las mismas. Aquí juegan un papel fundamental las asambleas o reuniones como el
espacio común para cumplir esas funciones.
Las
decisiones a tomar tienen que ver con cuestiones relacionadas con el servicio
comunitario, con la relación con las autoridades externas, con la resolución de
conflictos de alcance comunal, con la satisfacción de las necesidades
comunitarias, con la educación y con la fiestas colectivas, entre otras.
4.-
Actividades artísticas y comunitarias
Es
importante incorporar a nuestros planes educativos el rescate y desarrollo de
la cultura, así como la riqueza de usos
y costumbres deben ser parte inherente del hecho educativo. Se propone que se
calendarice la implementación de tardes culturales, ferias populares y festivales culturales donde los grupos de
educandos, comunidad y educadores, transformen sus experiencias en arte y
esparcimiento. Ocuparnos también de organizar fiestas, paseos, torneos
deportivos que acerquen a la comunidad
hacia la escuela y a fortalecer las relaciones afectivas entre todos. Este es
un reto pedagógico importante.
5.-
Participación más allá de la
escuela
Generar
contenidos de aprendizaje que aborden la problemática social de su entorno y
fuera de ella en los diferentes ámbitos del saber, para que desde la escuela se
pueda promover y organizar la participación de los educandos, educadores,
padres de familia y comunidad en general, en acciones que permitan transformar
esa realidad.
Se
pueden integrar directamente algunas actividades como actos públicos, organizar
conmemoraciones, participar en
encuentros o festivales deportivos, del rescate de la memoria histórica, de intercambio
científico, de economía doméstica, así como el intercambio de experiencias
interescolares e intercomunitarias para formar redes sociales más amplias etc.
(incluir las aportaciones de la escuela mexicana en relación a la integración
escuela-comunidad)
6.-
La importancia de la formación continua del docente
Registrar
y reflexionar sobre la práctica pedagógica comunitaria es también un ejercicio
permanente que ayuda enriquecer el proceso pedagógico. Esto implica desde la
organización de un tiempo diario específico llamado “reflexión escrita” hasta
el reto de elaboración sistemática de textos sobre lo cotidiano de la escuela y
la comunidad; la realización de encuestas que rescaten la memoria histórica y
hagan análisis más rigurosos del proceso educativo viviendo en la comunidad, o
fuera de ella.
El
mayor desafío es hacer de esta práctica un buen hábito para que los educadores
comprendan la importancia del registro ý análisis de experiencias, como parte
de una formación permanente. En este sentido, en las reuniones del colectivo
pedagógico se deben registrar las diversas experiencias que cada maestro vive,
con la finalidad de hacer una puesta en común que ayude a cada uno a revisar y
valorar las acciones pedagógicas que favorecen el proceso educativo.
VI.
Responsabilidades del colectivo pedagógico
En la construcción del colectivo pedagógico es necesario tomar en
cuenta los pasos siguientes: planificación, orientación, sistematización y
seguimiento del proceso y evaluación.
En la etapa de planificación, el director y/o coordinador del colectivo pedagógico antes de comenzar el
curso debe:
1. Analizar los elementos
de los contenidos en la información del curso anterior:
a) Diagnóstico académico y de las
potencialidades del educando.
b) Características del modelo pedagógico de la
escuela de donde proviene, en caso de ser alumno de nuevo ingreso.
2. Definir los objetivos,
la sistematización y seguimiento de las habilidades a desarrollar en el nuevo
año para dar inicio a la planificación de los objetivos y contenidos académicos
a trabajar, organizando las secuencias didácticas o pedagógicas de actividades
a realizar en cada bimestre, el horario y el sistema de evaluaciones que se
realizará al escolar de acuerdo su experiencia pedagógica y el Plan y Programas
de Estudios para cada grado.
3. Planificar el trabajo
metodológico que desarrollará el colectivo pedagógico, donde no debe existir
burocracia, ni exceso de trabajo administrativo, sino trabajo
técnico-pedagógico que permita dar cumplimiento a los objetivos, al desarrollo
de conocimientos, habilidades, destrezas durante el ciclo escolar. Para esta
labor debe valerse del estado actual y el estado deseado, es decir, el primero
se establecerá mediante el diagnóstico inicial y el segundo se obtiene de los
objetivos propuestos durante el ciclo escolar, es decir, el perfil de egreso
del alumno.
4. Establecer los
parámetros para el logro de la interdisciplinariedad de acuerdo con las
posibilidades que ofrecen los contenidos de cada asignatura para la
integración de los mismos.
El trabajo metodológico del colectivo puede estar conformado por
actividades tales como:
1. Clases abiertas. Un
docente imparte una clase y el equipo del colectivo lo visita para observar,
filmar, anotar y después se analiza entre todos, para darse cuenta si está
cumpliendo con los objetivos del año y qué debe hacer para mejorar el
desarrollo de habilidades, destrezas, capacidades, actitudes, aptitudes y
conocimientos en sus alumnos.
2. Clases demostrativas. Un
profesor expone cómo desarrollar una habilidad, destreza, capacidad, actitud,
aptitud y conocimientos que se deben enseñar en el año con los alumnos,
mediante una clase que se reflejen las estrategias didácticas, pistas
pedagógicas y tipo de evaluación, los miembros del colectivo observarán
cuidadosamente el proceso.
3. Encuentros de habilidades en las que participan todos los
alumnos y asisten todos los profesores que deben aportar preguntas de sus
respectivas materias que generalicen aspectos del contenido y permitan medir el
desarrollo de habilidades logrado por el alumno, potenciar el desarrollo de la lecto-escritura a lo largo de la formación de
educación básica, mediante el uso social del lenguaje como fundamento
metodológico. Sin embargo, se debe dar seguimiento en los siguientes niveles
educativos, con el propósito de potenciar las diversas habilidades que van
desarrollando los niños, adolescentes y jóvenes.
La sistematización y seguimiento del proceso del colectivo,
consististe en ir detectando durante el desarrollo de los objetivos propuestos
durante el curso escolar las deficiencias de algunos de los alumnos,
favoreciendo un clima positivo en el grupo, y durante del proceso ayudarán a
los estudiantes que tengan dificultades en el aprendizaje a través de una metodología
basada en el diálogo y la construcción colectiva de alternativas a las
problemáticas que se presenten con cada uno de los educados. Aunado a ello se
realizarán los reportes bimestrales sobre sus debilidades, fortalezas y alternativas
de trabajo, teniendo flexibilidad de acuerdo al contexto y estado actual de
conocimiento para irlos potenciando de acuerdo a las características de los
niños y niñas. En este paso se tendrá que darle ayuda pedagógica al alumno (a)
es decir con pistas pedagógicas y estrategias de acuerdo al proceso cognitivo
de cada niño o niña.
Por último, la evaluación
debe estar encaminada a las diferentes modalidades de estudio, previendo
orientar correctamente a los alumnos encontrar respuestas a las causas de los
problemas, sin hacer comentarios negativos de lo que hace el alumno, sino todo
lo contrario, poner en práctica las estrategias adecuadas para que los alumnos
se ayuden entre iguales en la interacción colectiva del trabajo y la
socialización del conocimiento. Así mismo no se debe de olvidar la motivación e
interés de los niños.
Se
trata de un tiempo que se dedica a las reflexiones sobre métodos de enseñanza;
temas y objetos generadores, así como contenidos vinculados a las dimensiones
de formación humana. El punto
principal es encontrar alternativas metodológicas y didácticas que faciliten la
construcción de los conocimientos humanamente significativos, generalmente más
complicados que una lista de temas por
materia, y que provoquen las relaciones necesarias con las demás dimensiones de
la formación humana.
En
la organización de los tiempos escolares las clases son un lugar específico de
estudio, pero no pueden ser sólo consideradas como un tiempo de apropiación de
los conocimientos, porque también se produce conocimiento en otros espacios y
tiempos, ya que hay otras dimensiones de la vida escolar y comunitaria.
De
la misma manera, el colectivo pedagógico contará con un espacio y tiempo dentro
de su jornada laboral para la planeación, evaluación y seguimiento del trabajo
que realiza xon sus alumnos y alumnas.
La CNTE es un movimiento
social fundamental en el contexto nacional, no sólo por su experiencia
acumulada en 33 años, sino en la lucha
por construir un nuevo proyecto educativo que coadyuve a erigir una
sociedad basada en los principios democráticos que dé origen a una nueva patria.
Nuestra
incansable lucha es por fortalecer el derecho a una educación pública gratuita,
laica, científica e integral, así como nuestros derechos laborales, profesionales
y de seguridad social.
Unidos y organizados venceremos
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación