domingo, 9 de junio de 2013

PROYECTO EDUCATIVO DE LA CNTE



Presentación

La carencia de una educación que potencie el desarrollo de un pueblo es  el  factor determinante que agudiza la desigualdad social; es decir, la educación es un elemento clave en el desarrollo económico, político, social y cultural de un país. Desde esta perspectiva, el sistema educativo mexicano, por la entrega del país que ha hecho a los organismos monetarios internacionales, ha impuesto modelos ajenos a las condiciones de vida de los mexicanos, cuyo saldo es un rezago educativo con las consecuencias sociales correspondientes.

En este sentido, los problemas de la educación son estructurales, no coyunturales  y  tienen que ver con el ínfimo financiamiento que se da en este rubro debido a las exigencias de dichos organismos financieros que llevan a la privatización un servicio público.

La educación en México se encuentra en un proceso de mercantilización debido a la implementación de políticas neoliberales, que la convirtieron en una mercancía sujeta a las fuerzas de mercado mediante la imposición de reformas educativas que formen  ciudadanos que se incorporen a las exigencias del mercado laboral como mano de obra barata.

La política educativa impuesta por el Estado enfrenta el rechazo social de los maestros, padres de familia, alumnos e investigadores sociales,  por  las consecuencias que está ocasionando en la formación educativa y las repercusiones laborales en los trabajadores. No existe un proyecto integral en educación en el que participen la sociedad, las instituciones existentes y las autoridades públicas, sino que sobrevive el conflicto y el choque de intereses entre una cúpula sindical aliada a la autoridad y los maestros y la sociedad civil que defienden el espíritu original del artículo 3º. Constitucional

Los cambios que la educación requiere ya no pueden establecerse por simple modificación o ajuste de decretos, la transición educativa sólo será posible si se involucra a los diferentes actores sociales implícitos en la educación.

I.              Antecedentes
Como trabajadores de la educación, convencidos de nuestro compromiso con el pueblo, hemos realizado diferentes acciones de resistencia en defensa de la educación pública.
La política educativa de México ha respondido a distintos intereses que depende de una planeación sustentada en políticas públicas como la: energética, industrial, económica, financiera, agrícola, internacional, etc. En este sentido, ésta se dirige al desarrollo de la sociedad determinada por la realidad social y económica, que articula a las demás políticas, al definir sus fines; es decir con lineamientos y directrices determinando objetivos, finalidades, recursos y organización; así como, teorías educativas, diseños curriculares y  administración educativa.

El sistema económico neoliberal se encuentra en crisis y decadencia, lo cual obliga a sus impulsores e ideólogos a refrendar una serie de medidas para tratar de sostenerlo junto con aquellos países que lo comparten, mediante políticas intervencionistas, orquestado por los organismos internacionales Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial  (BM), Banco Interamericano Internacional (BID), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Organización Mundial del Comercio (OMC) mediante tratados y planes anexionistas tales como: Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), Plan Mérida, Plan Puebla-Panamá, etc.
Al hacer un examen en materia educativa  desde el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado hasta el de Felipe Calderón Hinojosa  -aunque se puede revisar gobiernos atrás-, advertimos total abandono del Estado de la educación, pero además el diseño de políticas que la han llevado a su privatización.

En México se  han realizado  reformas educativas generales en los gobiernos de Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y  Felipe Calderón, además de una enorme cantidad de otras reformas parciales en Planes y Programas de Estudio  en todos los niveles escolares (desde preescolar hasta el posgrado).
I.              Fundamentación filosófica
Nuestra propuesta impulsa una concepción de hombre, como “ser de relaciones, que no sólo está en el mundo, sino con el mundo” cuyo objeto es educar para crecer, superando el vínculo pedagógico basado en la dependencia, para crear una relación educando-educador en la perspectiva de una educación liberadora "los educandos van desarrollando su poder de captación y de comprensión del mundo que, en sus relaciones con él, se les presenta, no ya como una realidad estática, sino como una realidad en transformación”.

La educación debe ser una práctica constante de la libertad para formar al hombre como un ser en el mundo y con el mundo. La visión humanista de la propuesta reside en desarrollar habilidades, destrezas, valores y actitudes en los alumnos, desde una perspectiva comunitaria, colectiva, colaborativa y solidaria.
Bajo este fundamento, existen concepciones que reflejan la influencia de corrientes pedagógicas de corte crítico y de una filosofía humanística comunitaria, por ello, Paulo Freire precisó una lucha por la humanización, una lucha para integrar al sujeto con el mundo constantemente amenazado por los factores de la opresión y superar aquello que hace del sujeto un individuo acomodado o ajustado.

El ser humano dinamiza el mundo con esta lucha a través de actos creativos, recreativos y de toma de decisiones, que le permite un mayor campo de dominio sobre la realidad, acrecentándola y humanizándola con algo que él mismo construye: cultura e historia.
I.              Fundamentación pedagógica

La escuela no es ajena a la compleja y complicada red de relaciones sociales, políticas, económicas e ideológicas; mucho menos a la lucha que grupos, clases, sectores o partidos libran para hegemonizar sus intereses sobre los demás estratos sociales.

Desde esta perspectiva, la educación es y ha sido uno más de los instrumentos que las clases dominantes han esgrimido a lo largo de la historia para mantener su hegemonía y control sobre el resto de la sociedad. Es en este contexto, que como trabajadores de la educación aportamos argumentos teóricos y experiencias pedagógicas que se articulan para construir una propuesta  de educación alternativa que coadyuve a la construcción de una sociedad más equitativa, a partir de una teoría crítica de la educación.

Esta nueva corriente pedagógica examina a la institución  escolar tanto en su medio histórico como por ser parte del  aparato ideológico, social y político que caracteriza a la sociedad dominante. Henry Giroux define a las escuelas públicas "como esferas públicas democráticas. Esto significa considerar a las escuelas públicas como sitios democráticos dedicados a la adquisición individual y social de facultades críticas" (UPN, 1995c: 132). Pierre Bourdieu, en cambio, señala de manera más explícita la función reproductora de la escuela pública:
La escuela no debe evadir la responsabilidad que tiene en la perpetuación de las desigualdades sociales. Tratando a todos los alumnos, sin importar que tan desiguales sean en la realidad, como iguales en derechos y deberes, el sistema educativo es llevado a dar sanciones de facto a las desigualdades culturales iniciales. (UPN, 1995c: 132).
    
Muchas son las voces que se alzan para denunciar cómo el modelo socioeconómico neoliberal "niega a los hombres su vocación ontológica e histórica de ser más" (Freire, 1982a) y los niños y las niñas que viven y trabajan en la calle son un indignante testimonio.
 Su problema, entonces, no es sólo su exclusión de la educación, la salud, la seguridad, el juego, sino la negación de su condición humana. ¿Cómo devolverles su humanidad perdida? ¿Cómo devolverles la voz para garantizar "su ser y estar con el mundo"? ¿Cómo sacarlos de su marginación social y educativa? ¿Qué tipo de educación puede proporcionarles las herramientas para transformar su realidad? ¿A través de que pedagogía?

Las respuestas habrá que buscarlas en la Pedagogía Crítica y particularmente en la que propone uno de sus principales representantes, Paulo Freire y Peter McLaren. Para Freire (1998b: 85) la educación:
... debe posibilitar al hombre para la discusión valiente de su problemática, de su inserción en esa problemática, que lo advierta de los peligros de su tiempo para que, consciente de ellos, gane la fuerza y el valor para luchar, en lugar de ser arrastrado a la perdida de su propio "yo", sometido a las prescripciones ajenas.
Desde este enfoque pedagógico, la educación favorece la reflexión y la acción de los hombres sobre la realidad; responde a la vocación de búsqueda y transformación creadora de los hombres, liberando a la conciencia e instaurando el diálogo como el mecanismo que permita  a  los niños y las niñas,  desarrollar al máximo su habilidades comunicativas, que les permitan entender su entorno social inmediato, y que no persigue otro fin que el de transformarlo.

Los contenidos deberán ser extraídos de la realidad problematizada que los niños y niñas enfrentan para que adquieran significación, sólo entonces podrán entender que la palabra es más que un medio de comunicación, es una forma de apropiarse del mundo.
    .
Esta labor no se hace en solitario, requiere la participación de los otros a través de una comunicación horizontal y dialógica que posibilite ese encuentro de los hombres y las mujeres, los cuales cuestionan al mundo y a su vez son cuestionados por éste, y en este movimiento el hombre se humaniza y humaniza al mundo.

La educación problematizadora asigna nuevos roles a los sujetos del proceso educativo: no más educadores que dosifiquen y depositen el conocimiento, que determinen el qué, el cómo y el cuándo se aprende; no más educandos pasivos, a los que no les queda otra opción que la de adaptarse a las indicaciones del que sí sabe y la de resignarse a ser simples observadores del mundo.
Como trabajadores de la educación debemos participar activamente en este proceso de construcción de un proyecto alternativo de educación que se convierta en una verdadera palanca de desarrollo para el país.    

I.              Perfil de egreso
La educación básica debe proporcionar de forma equilibrada, una orientación  personal, académica y profesional de cada ciudadano en formación. De esta manera se busca la conexión  con la vida presente y la futura en una transición adecuada y en condiciones de igualdad.
Esta propuesta alternativa de educación contribuirá a que la población excluida y marginada desarrolle capacidades individuales y comunales que promuevan su inclusión social, el ejercicio pleno de sus derechos y el mejoramiento de su calidad de vida. 
Esta orientación contrasta con la escuela tradicional (hoy dominante) que desplaza lo básico, es decir, la esencia humanista del individuo por una educación pragmática que privilegia lo funcional, memorístico e inmediatista.
En los planes y programas de estudio de educación básica señalan que los alumnos deben desarrollar las competencias básicas para la vida para desenvolverse en un mundo en constante cambio.
Los maestros que pugnamos por una educación alternativa acorde a las necesidades de la sociedad mexicana,  encontramos que la esencia del problema es el enfoque de la educación basada en competencias  ya que con esto,  el perfil del ciudadano que se quiere formar debe responder a las demandas del mundo laboral desde una perspectiva empresarial, en donde no se suprime la relación desigual de clases sociales, por el contrario,  éstas se polarizan,  haciendo a un mayor número de la población  más pobre  y sometiéndola a una sobreexplotación de su fuerza de trabajo. 
La pedagogía crítica ofrece la formación de ciudadanos que respondan  de manera crítica a una reflexión  sobre sí mismo, sobre su entorno social, sobre sus responsabilidades y obligaciones de carácter social y  sobre su  participación activa en la transformación en beneficio de la sociedad. “Debe plantearse una educación que posibilite al hombre para la discusión valiente de su problemática, de su inserción en esta problemática, que lo advierta de los peligros de su tiempo para que, consciente de ellos, gane la fuerza y el valor para luchar. Educación que lo coloque en diálogo constante con el otro, que lo predisponga a constantes revisiones, a análisis críticos de sus descubrimientos, a una cierta rebeldía, en el sentido más humano de la expresión; que lo identifique, en fin, con métodos y procesos científicos” (Castillo, 2008)
II.            Diseño y desarrollo del currículo
Las características del currículo de educación alternativa son: 
-Diversificable. Su diseño permite un fluido proceso de construcción, adecuado a las características  y demandas socioeconómicas, geográficas, culturales y educativas de las regiones,  localidades  y niveles educativos  donde  se aplica. No obstante, cada           región o entidad  construye su propuesta curricular                
- Abierto.    Está  concebido  para  la  incorporación  de  contenidos  que  lo  hagan  pertinente  a  la  realidad  y  su  diversidad.  Se  construye  con  la    comunidad  educativa    y  otros actores de la sociedad de modo participativo.  
-Flexible. Permite modificaciones en función de la  diversidad humana y social, de las particularidades, necesidades e intereses de los grupos poblacionales a quienes se dirige y de los cambios que la sociedad plantea.
El Diseño Curricular constituye  un documento  de orientación válido para  todo el país, que sintetiza las intenciones educativas y  resume los aprendizajes de los alumnos de educación básica. Da unidad y atiende  al mismo tiempo a la diversidad de los alumnos e incluye la diversidad ética y de los pueblos originarios de nuestra país, en sus respectivos  entornos en una perspectiva de continuidad. Por tal razón, en cada región y entidad se reunirá un grupo de investigadores, maestros y maestras, padres de familia y alumnos para construir un diseño integral de contenidos que se incorporarán.

En general se plantean los siguientes ejes generales:

·         Salud y nutrición. Incluir nutriólogos o especialistas en las escuelas para combatir la desnutrición que impera en la mayor parte de la población y evitar la obesidad en los alumnos, vigilando la dieta y el menú en las escuelas
·         Prevención de  las adicciones.
·         Protección civil
·         Usos y costumbres nacionales, regionales y locales.  Rescate y desarrollo de la  cultura
·         Cuidado del medio ambiente, la CNTE propone que se integre una asignatura y libro de texto sobre el cuidado, respeto y defensa del medio ambiente (agua, aire, animales, suelo). Ecología, separación de basura, cuidado del agua, reducción de contaminación, promover la cultura ecológica, etc.  y promover campañas reales y permanentes de higiene, reforestación, limpieza.
·         Con relación a valores, incluir principios y valores cooperativos. Educar al niño a que reconozca su medio ambiente flora y fauna desde el nivel preescolar.
·         Desarrollar enfoque inclusivo de la educación utilizando las unidades educativas de apoyo en las escuelas.

III.           Elaboración de materiales de apoyo
Los libros de texto que se distribuyan en las escuelas incorporen los fundamentos filosóficos y pedagógicos, así como los ejes que se enunciaron en el diseño  curricular e incorporen las costumbres de los pueblos originarios en las  distintas regiones del país.
Que se garantice su entrega a todos los maestros y alumnos de todo el país.
IV.          Evaluación
En el proyecto de educación alternativa quedarán eliminadas las pruebas estandarizadas como EXCALE; PISA Y ENLACE.

En el proyecto educativo alternativo se considera la evaluación centrada en los procesos de la enseñanza aprendizaje para tomar decisiones, no para sancionar, desacreditar o discriminar; sus características serán:

·         Dialéctica y no dogmática.
·         Democrática y no excluyente.
·         Colectiva y no sólo individual.
·         Sistemática.
·         Documentada
·         Los agentes evaluadores deberán partir de la propia comunidad, región o entidad.
·         Utilización de instrumentos cualitativos y no sólo cuantitativos.
·         Definir los tres momentos de una evaluación integral, no sólo de lops alumnos y de los maestros.
La evaluación del docente  para seguir mejorando su quehacer educativo y en el alumno para asegurar que el aprendizaje le abre las puertas para la inclusión y la participación en los bienes culturales y científicos a los que tiene derecho. Partir de la consideración de que la evaluación en educación es una cuestión ética, permitirá que esta acción sea garante de que se actuará siempre al servicio de quienes participan en proceso enseñanza aprendizaje.

La evaluación debe estar al servicio de los intereses formativos a los que esencialmente debe servir. Se educa a partir de la evaluación cuando se convierte en actividad de conocimiento, como parte del proceso de aprendizaje para ayudar y corregir la orientación de las acciones didácticas.

El docente que toma conciencia de este hecho, se compromete con modos razonables de actuar con cada alumno que se encuentre en situación especial, para no excluirlo de la participación del saber.

Por tanto se considera indispensable, tomar en cuenta los diversos aspectos del aprendizaje y del desarrollo humano del alumno tales como la comprensión de la realidad que se vive, la habilidad para discriminar e interpretar la información para construir respuestas pertinentes a problemas de la vida real y trabajar en colectivo y resolver los problemas detectados en todo el proceso.

V.           Organización de las escuelas

Los maestros y las maestras de la CNTE consideramos que tiene una importancia especial, pero no absoluta, la organización en el salón pero  tiene mayor valor pedagógico si se combina con otras prácticas educativas extraescolares de donde puede desarrollar y aprovechar otros saberes, por ejemplo paseos de observación comunitaria, proyectos de investigación, seminarios de discusión, trabajos en equipo incluyendo también algunas  clases expositivas, hechas por el maestro, por representantes de la comunidad y/o a través del estudio de textos que permitan el desarrollo pleno del pensamiento, análisis de la realidad y la puesta en marcha de la transformación social desde la escuela.
Para desarrollar un proceso de planeación hacia la transformación es necesario definir los espacios y tiempos en los cuales estaremos construyendo la alternativa. Para ello sugerimos algunos:
1.- Organización de talleres con la comunidad, como espacios de praxis educativa
Estas son prácticas que pueden atravesar o complementar el tiempo de clases y el trabajo con la comunidad. Los talleres son tiempos y espacios para la formación integral, reflexión e integración de saberes de las comunidades, que desarrollan la vinculación teoría – práctica, o sea, son actividades centradas en el aprendizaje de habilidades (aprender en el trabajo humanizado), construidos en  la práctica directa de los propios educandos y la comunidad y orientada desde la colectividad.
 2.- Trabajo y producción con la comunidad
Desde el  2º. Congreso nacional extraordinario de la CNTE, en la mesa 3 titulada Hacia la Organización, Construcción y Concreción del Proyecto de Educación Alternativa tanto Nacional como Regional se caracteriza la relación escuela trabajo de la siguiente manera: El trabajo como principio educativo, el trabajo como valor social, revaloración del trabajo educativo del docente, la integración del trabajo manual e intelectual en el desarrollo de la sociedad y perspectivas de desarrollo del trabajo.
En este sentido, en la nueva organización de la escuela tendrá como tarea permanente  la creación y ejecución algunas formas de producción, propias de la comunidad, que posibiliten  aprendizajes científicos y tecnológicos en el campo de la formación organizativa y económica; asimismo que se dé capacitación técnica en diferentes tipos de trabajo, tal como lo propuso  Rafael Ramírez que estableció la educación técnica aprendiendo haciendo, convencido de  que la mejor educación es la que  resuelve las necesidades vitales a través de la práctica. Esto permite tener espacios de formación y organización para desarrollar la gestión de las comunidades.
Generar desde las escuelas proyectos productivos para generar procesos de autosustentabilidad y autoconsumo para la comunidad y escuela. El tipo de trabajo y el proceso productivo depende de las condiciones objetivas de cada localidad, de la edad y experiencias anteriores de los educandos involucrados, y también de la creatividad del colectivo escolar.
Al respecto, la herencia de la escuela rural mexicana que impulsó el maestro Rafael Ramírez Castañeda señala que “el ideal de maestro  es aquél que sirviera a la comunidad, y que además de cumplir  con el rol de enseñante, se convirtiera en procurador de pueblos, líder del lugar, promotor del cambio revolucionario, gestor de sus  reivindicaciones agrarias, políticas  y  eslabón de enlace entre el campo y la ciudad” (Hernández Medina: 2010)  
3.- Gestión colectiva comunitaria
El trabajo colectivo debe tener como característica la participación de los educadores, educandos y comunidad en la estructura orgánica de la escuela-comunidad que se deben traducir en la  toma de decisiones para ejecutar las tareas que están a su cargo; y, asimismo, a evaluar el desempeño de cada persona y del grupo en el conjunto de los tiempos y espacios educativos de la escuela.
De la misma forma se deben valorar las formas de organización de los educandos para realizar actividades específicas, encausar sus iniciativas y administrar  los tiempos de ejecución , depende mucho del nivel de participación, de las condiciones objetivas de cada escuela y del compromiso de la comunidad.
Así, la nueva organización escolar debe incorporar dos categorías imprescindibles: la comunalidad y complementariedad. Nuestra raíz -como todas las raíces- no puede concebirse sin la tierra que desde el punto de vista indio, es común y es en la tierra donde todos existimos como seres humanos comunes, es decir, como pueblos. En ella recreamos nuestra naturaleza y vida mediante el trabajo familiar y colectivo. En este contexto se propicia una "actitud humana hacia lo común", es decir, la comunalidad. Y esto es lo que da sentido y explicación a una buena parte del mundo indígena, y que los maestros debemos adaptar también a contextos urbanos para impulsar la complementariedad entre lo singular y lo plural, entre el individuo y la comunidad.
Comunalidad y complementariedad, vienen a ser dos categorías básicas para entender la raíz, el pensamiento y la acción de los pueblos. De ahí se deriva la percepción de un universo integral en el que se relacionan mutuamente la TIERRA que da vida al PUEBLO (ser humano común) mediante el TRABAJO familiar y colectivo.
Con esta perspectiva, la escuela ha de incorporarse plenamente a la comunidad sobre todo en lo relacionado a la toma de decisiones que la afectan y al ejercicio de las mismas. Aquí juegan un papel fundamental las asambleas o reuniones como el espacio común para cumplir esas funciones.
Las decisiones a tomar tienen que ver con cuestiones relacionadas con el servicio comunitario, con la relación con las autoridades externas, con la resolución de conflictos de alcance comunal, con la satisfacción de las necesidades comunitarias, con la educación y con la fiestas colectivas, entre otras.
4.- Actividades artísticas y comunitarias
Es importante incorporar a nuestros planes educativos el rescate y desarrollo de la  cultura, así como la riqueza de usos y costumbres deben ser parte inherente del hecho educativo. Se propone que se calendarice la implementación de tardes culturales,  ferias populares y  festivales culturales donde los grupos de educandos, comunidad y educadores, transformen sus experiencias en arte y esparcimiento. Ocuparnos también de organizar fiestas, paseos, torneos deportivos que acerquen a  la comunidad hacia la escuela y a fortalecer las relaciones afectivas entre todos. Este es un reto pedagógico importante.
5.- Participación  más allá de la escuela 
Generar contenidos de aprendizaje que aborden la problemática social de su entorno y fuera de ella en los diferentes ámbitos del saber, para que desde la escuela se pueda promover y organizar la participación de los educandos, educadores, padres de familia y comunidad en general, en acciones que permitan transformar esa realidad.
Se pueden integrar directamente algunas actividades como actos públicos, organizar conmemoraciones,  participar en encuentros o festivales deportivos, del rescate de la memoria histórica, de intercambio científico, de economía doméstica, así como el intercambio de experiencias interescolares e intercomunitarias para formar redes sociales más amplias etc. (incluir las aportaciones de la escuela mexicana en relación a la integración escuela-comunidad)
6.- La importancia de la formación continua del docente
Registrar y reflexionar sobre la práctica pedagógica comunitaria es también un ejercicio permanente que ayuda enriquecer el proceso pedagógico. Esto implica desde la organización de un tiempo diario específico llamado “reflexión escrita” hasta el reto de elaboración sistemática de textos sobre lo cotidiano de la escuela y la comunidad; la realización de encuestas que rescaten la memoria histórica y hagan análisis más rigurosos del proceso educativo viviendo en la comunidad, o fuera de ella.
El mayor desafío es hacer de esta práctica un buen hábito para que los educadores comprendan la importancia del registro ý análisis de experiencias, como parte de una formación permanente. En este sentido, en las reuniones del colectivo pedagógico se deben registrar las diversas experiencias que cada maestro vive, con la finalidad de hacer una puesta en común que ayude a cada uno a revisar y valorar las acciones pedagógicas que favorecen el proceso educativo.  
VI.          Responsabilidades del colectivo pedagógico 

En la construcción del colectivo pedagógico es necesario tomar en cuenta los pasos siguientes: planificación, orientación, sistematización y seguimiento del proceso y  evaluación.
En la etapa de planificación, el director y/o coordinador  del colectivo pedagógico antes de comenzar el curso debe:
  1. Analizar los elementos de los contenidos en la información del curso anterior:
   a) Diagnóstico académico y de las potencialidades del educando.
   b) Características del modelo pedagógico de la escuela de donde proviene, en caso de ser alumno de nuevo ingreso.
  2. Definir los objetivos, la sistematización y seguimiento de las habilidades a desarrollar en el nuevo año para dar inicio a la planificación de los objetivos y contenidos académicos a trabajar, organizando las secuencias didácticas o pedagógicas de actividades a realizar en cada bimestre, el horario y el sistema de evaluaciones que se realizará al escolar de acuerdo su experiencia pedagógica y el Plan y Programas de Estudios para cada grado.
  3. Planificar el trabajo metodológico que desarrollará el colectivo pedagógico, donde no debe existir burocracia, ni exceso de trabajo administrativo, sino trabajo técnico-pedagógico que permita dar cumplimiento a los objetivos, al desarrollo de conocimientos, habilidades, destrezas durante el ciclo escolar. Para esta labor debe valerse del estado actual y el estado deseado, es decir, el primero se establecerá mediante el diagnóstico inicial y el segundo se obtiene de los objetivos propuestos durante el ciclo escolar, es decir, el perfil de egreso del alumno.
  4. Establecer los parámetros para el logro de la interdisciplinariedad de acuerdo con las posibilidades que ofrecen los contenidos de cada asignatura para la integración  de los mismos.
El trabajo metodológico del colectivo puede estar conformado por actividades tales como:
  1. Clases abiertas. Un docente imparte una clase y el equipo del colectivo lo visita para observar, filmar, anotar y después se analiza entre todos, para darse cuenta si está cumpliendo con los objetivos del año y qué debe hacer para mejorar el desarrollo de habilidades, destrezas, capacidades, actitudes, aptitudes y conocimientos en sus alumnos.
  2. Clases demostrativas. Un profesor expone cómo desarrollar una habilidad, destreza, capacidad, actitud, aptitud y conocimientos que se deben enseñar en el año con los alumnos, mediante una clase que se reflejen las estrategias didácticas, pistas pedagógicas y tipo de evaluación, los miembros del colectivo observarán cuidadosamente el proceso.
3. Encuentros de habilidades en las que participan todos los alumnos y asisten todos los profesores que deben aportar preguntas de sus respectivas materias que generalicen aspectos del contenido y permitan medir el desarrollo de habilidades logrado por el alumno, potenciar el desarrollo de la  lecto-escritura a lo largo de la formación de educación básica, mediante el uso social del lenguaje como fundamento metodológico. Sin embargo, se debe dar seguimiento en los siguientes niveles educativos, con el propósito de potenciar las diversas habilidades que van desarrollando los niños, adolescentes y jóvenes.
La sistematización y seguimiento del proceso del colectivo, consististe en ir detectando durante el desarrollo de los objetivos propuestos durante el curso escolar las deficiencias de algunos de los alumnos, favoreciendo un clima positivo en el grupo, y durante del proceso ayudarán a los estudiantes que tengan dificultades en el aprendizaje a través de una metodología basada en el diálogo y la construcción colectiva de alternativas a las problemáticas que se presenten con cada uno de los educados. Aunado a ello se realizarán los reportes bimestrales sobre sus debilidades, fortalezas y alternativas de trabajo, teniendo flexibilidad de acuerdo al contexto y estado actual de conocimiento para irlos potenciando de acuerdo a las características de los niños y niñas. En este paso se tendrá que darle ayuda pedagógica al alumno (a) es decir con pistas pedagógicas y estrategias de acuerdo al proceso cognitivo de cada niño o niña.
Por último,  la evaluación debe estar encaminada a las diferentes modalidades de estudio, previendo orientar correctamente a los alumnos encontrar respuestas a las causas de los problemas, sin hacer comentarios negativos de lo que hace el alumno, sino todo lo contrario, poner en práctica las estrategias adecuadas para que los alumnos se ayuden entre iguales en la interacción colectiva del trabajo y la socialización del conocimiento. Así mismo no se debe de olvidar la motivación e interés de los niños.
Se trata de un tiempo que se dedica a las reflexiones sobre métodos de enseñanza; temas y objetos generadores, así como contenidos vinculados a las dimensiones de formación humana. El punto principal es encontrar alternativas metodológicas y didácticas que faciliten la construcción de los conocimientos humanamente significativos, generalmente más complicados que una lista de temas  por materia, y que provoquen las relaciones necesarias con las demás dimensiones de la formación humana.
En la organización de los tiempos escolares las clases son un lugar específico de estudio, pero no pueden ser sólo consideradas como un tiempo de apropiación de los conocimientos, porque también se produce conocimiento en otros espacios y tiempos, ya que hay otras dimensiones de la vida escolar y comunitaria.
De la misma manera, el colectivo pedagógico contará con un espacio y tiempo dentro de su jornada laboral para la planeación, evaluación y seguimiento del trabajo que realiza xon sus alumnos y alumnas.
La CNTE es un movimiento social fundamental en el contexto nacional, no sólo por su experiencia acumulada en 33 años, sino en la lucha  por construir un nuevo proyecto educativo que coadyuve a erigir una sociedad basada en los principios democráticos  que dé origen a una nueva patria.
Nuestra incansable lucha es por fortalecer el derecho a una educación pública gratuita, laica, científica e integral, así como nuestros derechos laborales, profesionales y de seguridad social.

Unidos y organizados venceremos
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación

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