viernes, 26 de julio de 2013

De los Foros: La propuesta de reforma educativa del Gobierno Federal. Cinco dimensiones de análisis(1) Dr. Hugo Casanova Cardiel(2)

Presentación
Agradezco en primer lugar la invitación que se me ha hecho para participar en este
Foro sobre la Reforma Educativa, el cual forma parte de los acuerdos suscritos por la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y el Gobierno Federal.
Agradezco a las autoridades federales, estatales y municipales asistentes al Foro.
También quiero agradecer, de manera especial, a las maestras y maestros que han
impulsado este proceso de reflexión y a quienes realizan tareas de responsabilidad y
organización.
Quiero comenzar reconociendo que la realización de este Foro ha sido posible solamente
merced a la firme y razonada posición de la CNTE frente a la propuesta de reforma
en materia educativa que impulsó el Gobierno Federal y que hoy está demandando
de un amplio proceso de reflexión que involucre a los más diversos sectores sociales.
Sobre la aceptación del Gobierno Federal para la realización de estos Foros, quisiera
celebrar que se esté privilegiando el diálogo y la discusión democrática por encima
de la imposición vertical. Es una señal que, sin duda, reconoce la validez y consistencia
de las reivindicaciones en favor de los valores democráticos de la educación y que
plantea un compromiso de cara al futuro para todos los actores involucrados en este
proceso.
No se trata sin embargo de un voto de confianza en blanco, los educadores y la
sociedad toda, nos encontramos atentos al cumplimiento de los acuerdos y estamos
atentos al manejo pulcro y responsable del proceso de reflexión que nos ha convocado
a maestros, a académicos, a estudiantes, y a la sociedad civil en general.
Durante los últimos seis meses la educación en México ha visto incrementada su
presencia en todo el país. En el debate político, en las páginas de los diarios, en las televisoras y cadenas de radio, y, de manera creciente, en las calles y las plazas públicas el
tema educativo es materia del interés y de la participación de sectores sociales cada vez
más amplios. Las posiciones sin embargo difieren de manera notable y mientras diversas
voces reivindican la consistencia de las propuestas gubernamentales, otras voces
reclaman la falta de fundamentación y pertinencia de tales propuestas.
¿Qué implica la propuesta de reforma educativa? ¿Cómo se inserta en el proyecto
político y económico impulsado por el gobierno actual? ¿Cómo afecta a los millones de
niños y jóvenes que acuden a miles de escuelas a lo largo y ancho del país? ¿Cómo afecta
dicha propuesta al magisterio nacional? ¿Qué implicaciones tiene dicha propuesta de reforma para nuestro país? ¿Es la propuesta de reforma educativa el proyecto que requiere
el país? ¿En qué medida contribuye a aminorar las enormes desigualdades y asimetrías
de nuestra sociedad? ¿Es la propuesta de reforma educativa un proyecto consistente e
informado? ¿Es una propuesta que llega al fondo de los problemas de la educación?
Aunque por supuesto no alcanzaría el tiempo para desahogar estas interrogantes, si
quisiera que ustedes las tuvieran en mente… Se trata de preguntas que tienen que ver
con este Foro pero, sobre todo, se trata de preguntas que tienen que ver con la construcción del México del futuro, del país que deseamos y merecemos los mexicanos.
Me parece pertinente señalar que les hablo desde la experiencia de la investigación
y análisis de las políticas educativas. Y mi aspiración es compartir con ustedes un punto
de vista informado y académico.
 
El esquema de análisis
Luego de seis meses de que el gobierno federal anunciara su propuesta de reforma en
materia de educación y de una intensísima campaña que colocó a la educación en el
centro del discurso gubernamental, hoy resulta urgente hacer una recapitulación que
nos permita organizar la reflexión y el debate.
En esta presentación quisiera plantear a ustedes cinco dimensiones de análisis que
buscan contribuir a esclarecer la propuesta de reforma de la educación. Se trata de la
dimensión política, de la dimensión legislativa, de la dimensión judicial y punitiva, de la dimensión mediática y de la dimensión pedagógica.
Debemos reconocer que tales dimensiones han funcionado en paralelo —al mismo
tiempo— y, por tanto, que difícilmente pueden aislarse entre ellas. No obstante, separarlas
nos permite entender sus diversos componentes y acercarnos a su complejidad y
comprensión.
 
La dimensión de la política
Desde su toma de protesta, el 1° de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto dejó claramente expuesta la centralidad que otorgaría a “lo educativo” en su gobierno. En su
discurso planteaba cinco ejes de gobierno: lograr un México en paz, lograr un México
incluyente, lograr un México con educación de calidad (al cual pronto regresaremos),
lograr un México próspero y lograr que México sea un actor con responsabilidad global.
También planteaba trece decisiones entre las que se incluía la siguiente afirmación:
“Ha llegado el momento de la Reforma Educativa. Una nación basa su desarrollo en la
educación. El capital humano es la base del desarrollo y progreso de un país; esta es la
razón por la que corresponde al Estado la rectoría de la política educativa”. EPN completaba su referencia a la educación planteando la creación del Servicio Profesional de
Carrera Docente, el Sistema Nacional de Evaluación Educativa.
Me detengo en esta mínima introducción pues en ella se perfila en forma diáfana
la plataforma de la propuesta educativa: se trata de una propuesta inspirada en un muy
vago criterio de calidad y en una concepción de la educación, la del capital humano,
que está muy señaladamente reducida al mundo laboral y al mundo del mercado, que
desconoce las potencialidades emancipadoras y sociales de la educación y la limita al
mundo del trabajo y la productividad.
¿Y qué es la calidad? Al respecto dice Pablo Latapí, quien ha sido el mayor estudioso
de la educación de la segunda mitad del siglo XX en México: “A mí me preocupa,
primero, que se confunda la calidad con el aprendizaje de conocimientos lo que simplifica
el problema falsamente pues la educación no es sólo conocimiento. Me preocupa
también que se establezcan comparaciones de escuelas o instituciones que ignoran
las diferencias entre contextos o las circunstancias de los estudiantes a veces abismalmente
distintas.
Y me preocupa —dice Latapí— sobre todo que la calidad educativa se confunda
con el “éxito” en el mundo laboral” definido éste por referencia a los valores del sistema”.
“Es una perversión inculcar a los estudiantes una filosofía del éxito en función
de la cual deben aspirar al puesto más alto, al mejor salario y a la posesión de más
cosas; es una equivocación pedagógica llevarlos a la competencia despiadada con sus
compañeros porque deben ser “triunfadores”.
¿Y qué dice Latapí que puede ser la calidad de la educación? “Una educación de
calidad… será la que nos estimule a ser mejores pero también nos haga comprender
que todos estamos necesitados de los demás: que somos seres en el límite: a veces
triunfadores y a veces perdedores…” Una educación de calidad es la que empieza…
en la interacción personal del maestro con el alumno y en la actitud que este desarrolle
ante el aprendizaje…”Una educación de calidad es, para mí, la que forma un habito
razonable de autoexigencia… La búsqueda de ser mejor debe ser razonable…moderada
por la solidaridad con los demás, el espíritu de cooperación y el sentido común”…
“Buscar una educación de calidad no es inventar cosas extravagantes (como llenar las
aulas de equipos electrónicos o multiplicar teleconferencias con premios Nobel) sino
saber regresar a lo esencial…” Les pido recordar estas líneas conforme avance en
el texto.
Al día siguiente de la toma de posesión de Peña Nieto, el 2 de diciembre, se firmó
el llamado “Pacto por México” (signado por el ejecutivo y los tres principales partidos
políticos (PRI, PAN y PRD) y que incluía en el primero de sus cinco Acuerdos, el referido
a la Sociedad de derechos y libertades, el tema educativo. (Los puntos restantes
del Pacto son: Crecimiento económico, empleo y competitividad; Seguridad y justicia;
Transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción; y Gobernabilidad democrática).
Bajo el título “Educación de calidad con equidad” se planteaban tres objetivos:
“aumentar la calidad de la educación básica que se refleje en mejores resultados en las
evaluaciones internacionales como PISA”; “aumentar la matrícula y mejorar la calidad
en los sistemas de educación media superior y superior”; y “que el Estado recupere la
rectoría del sistema educativo nacional, manteniendo el principio de laicidad”. Para tal
efecto se planteaban las siguientes acciones: la creación del sistema de información y
gestión educativa (un censo de escuelas, de maestros y alumnos); consolidar el sistema
nacional de evaluación educativa (dotando de plena autonomía al INEE); dando
autonomía de gestión a las escuelas (“se robustecerá la autonomía de gestión de las
escuelas con el objetivo de mejorar su infraestructura, comprar materiales educativos,
resolver problemas de operación básicos…”) ; estableciendo escuelas de tiempo completo;
proporcionando computadoras portátiles con conectividad, creando el Servicio
Profesional Docente (“…sistema de concursos con base en méritos profesionales y
laborales para ocupar las plazas de maestros nuevas o las que queden libres…”); fortaleciendo la educación inicial de los maestros (“…profesionalizar la educación inicial de los maestros apoyando a las normales para que impartan una educación de excelencia,
aprovechando los conocimientos y el capital humano de las universidades públicas del
país…”; incrementando la cobertura en la educación media superior y superior; y generando un programa nacional de becas.
Tanto en su discurso de toma de posesión y en la presentación del Pacto por México,
Peña Nieto hizo énfasis en que el Estado debería recuperar la rectoría del sistema educativo.
Y tal afirmación generaba una serie de discusiones políticas por la influyente presencia
de la cúpula del SNTE en las grandes decisiones de la educación pública nacional.
Quiero detenerme brevemente en el “Pacto por México” pues se trata de un instrumento
que en realidad se adelantó al mandato constitucional de hacer consultas para validar el plan de gobierno. Así, lejos de la participación social, el Pacto definió las líneas centrales de la política gubernamental. Fue una especie de plan de desarrollo anticipado y elaborado en el nuevo gobierno y negociado con las cúpulas partidistas y sin consultas sociales.
Como podrá recordarse, en un primer momento se expresó la inconformidad del
SNTE ante la propuesta de reforma, ya que diversos sectores sindicales afirmaban que
se trataba más de una reforma laboral y administrativa antes que educativa. De manera
paradójica, después de la aprehensión de la maestra Elba Esther Gordillo efectuada
el 26 de febrero (sobre lo cual ya hablaremos más adelante) la posición de la cúpula
sindical dio un importante vuelco pues sostuvo un gran apoyo a la propuesta gubernamental
de reforma educativa.
En la dimensión política el hecho que redondea la propuesta oficial en materia
educativa es la presentación, el pasado 20 de mayo del Plan Nacional de Desarrollo.
No entraremos en detalles pero si quisiera destacar que dicho Plan ratifica y profundiza
el criterio de educación de calidad y de educación para el trabajo. Al respecto baste
citar en extenso la meta nacional número tres:
“Un México con educación de calidad para garantizar un desarrollo integral de todos
los mexicanos y así contar con un capital humano preparado, que sea fuente de innovación
y lleve a todos los estudiantes a su mayor potencial humano, Esta meta busca
incrementar la calidad de la educación para que la población tenga las herramientas
y escriba su propia historia de éxito. El enfoque, en este sentido, será promover las
políticas que cierren la brecha entre lo que se enseña en las escuelas y las habilidades
que el mundo de hoy demanda desarrollar para un aprendizaje a lo largo de la vida.
En la misma línea, se buscará incentivar una mayor y más efectiva inversión en ciencia
y tecnología que alimente el desarrollo del capital humano nacional, así como nuestra
capacidad para generar productos y servicios con un alto valor agregado”.
Nuevamente, educación para el trabajo, para alcanzar el éxito, para desarrollar habilidades…
En todo ello, apenas se encuentran algunas tímidas menciones a la formación
ciudadana, a la cultura de la solidaridad, del aprendizaje que nos hace avanzar a
todos: se trata de cada quien “escriba su propia historia de éxito”.
Las estrategias señaladas por el PND se centran en el establecimiento del llamado
sistema de profesionalización docente y en el impulso al sistema nacional de evaluación.
También se incluyen esta vez estrategias relativas a la revisión de los planes y programas
de estudio, a la modernización de la infraestructura y el equipamiento, al uso de las
nuevas tecnologías, y a la disminución del abandono escolar. En el PND se señalan tres
estrategias relativas a la inclusión y la equidad y se plantean otras tantas relativas al acceso
a la cultura, al deporte y a la promoción de la ciencia y la tecnología. En ese orden…
 
La dimensión legislativa
Con la iniciativa de decreto para reformar y adicionar los artículos 3o. Y 73 de la
Constitución Política se dio el paso que llevaba al terreno legislativo la propuesta política
del gobierno de Peña Nieto.
En términos discursivos, la propuesta legislativa apelaba por supuesto al criterio
de la calidad de la educación. No haré referencia una vez más a la ambigüedad de este
concepto, pero quiero señalar que también términos como evaluación y profesionalización
del trabajo docente, ratificaban una perspectiva de gestión educativa muy cercana
y consistente con los criterios de modernización planteados desde los años ochenta
en los gobiernos de Miguel de la Madrid y de Carlos Salinas. Se refrendaba así, una clara
enorme continuidad en el proyecto educativo de los regímenes de la modernización
y se enlazaban 3 sexenios de gobiernos priistas con 2 sexenios de gobiernos panistas.
De tal suerte, en poco más de una docena de cuartillas el gobierno neopriista planteaba
la reforma y adición a los artículos señalados.
Así quedaba establecida la creación de un Sistema Nacional de Evaluación3 cuya
coordinación estaría a cargo del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
(INEE), el cual se decreta como un organismo público autónomo y con personalidad
jurídica y patrimonio propio; también se hace mención de la expedición de la Ley de
este instituto y la modificación correspondiente a la Ley General de Educación.
En el decreto de reforma también se estableció la creación de un Servicio
Profesional Docente, centrado en la evaluación, donde se determina a ésta como factor
decisivo en la asignación de plazas y progreso económico de los docentes.
No cabe duda que la dimensión legislativa ha sido uno de los ángulos más visibles
de la propuesta de reforma y que ha sido tratada como un logro histórico por parte
del gobierno federal.
En términos de forma, la propuesta legislativa ha tenido varios momentos clave
que vale la pena enumerar. El primer momento el 10 de diciembre, apenas una semana
después de la toma de posesión, en que la iniciativa de ley fue turnada a la cámara de diputados. El segundo momento el 19 de diciembre en que la propuesta fue aprobada
por dicha cámara y turnada a la de senadores. El tercer momento, al día siguiente, en
que los senadores la aprueban con algunos cambios y la devuelven a los diputados. El
cuarto momento, al día siguiente en que los diputados la aprobaron nuevamente y la
enviaron a las legislaturas de los estados.
Seguramente ustedes saben que el 25 de febrero pasado fue aprobada la reforma
legislativa y publicada en el Diario Oficial de la Federación.
En suma… un verdadero récord en términos de velocidad y cumplimiento de los legisladores!!
En los últimos días y en medio de discusiones y debates como el que ha llevado
a este importante foro, se discuten las leyes con las que se describen las reglas específicas
de operación de la pretendida reforma educativa. Las modificaciones a la Ley
General de Educación, la Ley del INEE y la Ley el Servicio Profesional. En estos días,
algunos compañeros me preguntaba sobre el marco real de maniobra de las fuerzas
alternativas ante la definición de las leyes secundarias. Me parece que esa pregunta está
hoy en la boca de muchos maestros. ¿Cuál es el verdadero margen de maniobra de los
sectores alternativos? La respuesta a esta pregunta me parece, no la tenemos los académicos, la tienen ustedes.
 
Dimensión judicial y punitiva
Uno de los rasgos más visibles de la propuesta gubernamental, es que la educación
nacional se ha desplazado desde las páginas dedicadas al saber y la cultura a las páginas
de las noticias policiacas y que alcanzó su momento cumbre con la detención de la
Mtra. Elba Esther Gordillo. Ese acto, cargado de contenidos justicieros y simbólicos,
ponía fin a una connivencia histórica entre la cúpula del SNTE y los gobiernos de la
modernización. Sin embargo, el ciclo se cerraba sólo de manera parcial pues, aunque
se prescindía del singular personaje caciquil, el aparato sindical quedaba intacto y preparado para la unción de un nuevo dirigente del SNTE. En este tema ha de destacarse
la intensa campaña política y mediática que orientaba a la sociedad al linchamiento
de la dirigente detenida. Una verdadera paradoja para quien había estado tan cerca,
no solo de los gobiernos nacionales, sino que había intimado con los presidentes del
priismo y del panismo por igual.
La dimensión judicial de la propuesta de reforma educativa también se ha hecho presente
en las manifestaciones del magisterio. Principalmente en el estado de Guerrero en
el cual, la “Autopista del Sol” se ha constituido en un verdadero campo de batalla entre
las fuerzas opositoras a la reforma y los representantes de los gobiernos federal y estatal.
Como es bien sabido, la posición de algunos sectores magisteriales se ha visto radicalizada
y han generado acciones contundentes como la toma de casetas y el cierre de
vías de comunicación. Todo ello ha derivado en que las fuerzas del gobierno estatal y
federal se han visto desbordadas y han llegado a perder la capacidad de negociación y
de diálogo. Recordemos a sectores de Guerrero, Oaxaca y Michoacán cuyas acciones
contundentes derivaron en escenarios de represión y judicialización de los actos de
resistencia. Sobre este tema hay mucho que decir y en un análisis posterior buscaré
sumar mayores elementos.
 
Dimensión mediática
Los medios han estado presentes en todo el proceso que ha envuelto a la reforma
educativa: lanzan mensajes que buscan convencer a la sociedad sobre las bondades de
la pretendida reforma educativa. Y obviamente “filtran” de manera sistemática y escrupulosa cualquier crítica o argumento que contribuya a la formación de una opinión
crítica y responsable por parte de la audiencia.
El apoyo de los medios está orientado hacia las líneas oficiales y no podemos desconocer
que las televisoras, la radio y buena parte de la prensa han descalificado de manera automática, no solo las acciones más contundentes de la resistencia magisterial,
sino la más mínima manifestación crítica hacia el gobierno y hacia sus organizaciones
satélites (públicas y privadas).
En el discurso de los medios no puede ignorarse una perspectiva claramente orientada
hacia los principios del mercado y del intercambio mercantil. Desde esa perspectiva,
la educación es vista también como una mercancía accesible principalmente para
quienes pueden pagarla. Así, el criterio de los empresarios va permeando de manera
paulatina la vida pública, e incluso el diseño de las políticas gubernamentales es encargado
y pagado a empresas y despachos privados.
Por otro lado, no puedo evitar aludir a un spot televisivo que se difundió hace poco
tiempo y que ilustra la forma simplona y superficial con que se pretende convencer a
la sociedad de que ya hay cambios en la educación. Al respecto, yo preguntaría al magisterio, a los padres y madres de familia, a los millones de estudiantes: ¿Ustedes piensan que ha habido algún cambio en la educación? ¿De verdad en 100 días pasó algo en
términos educativos?
Este es el texto del spot del gobierno federal
Hace 100 días arrancamos con fuerza, con ganas, llenos de pasión
Y hoy ya has visto avances en educación, en la lucha por un México más justo
Un México con más prosperidad, en el que todos podamos vivir en paz Esto es solo el comienzo, no nos vamos a detener,
Queremos llevar a México al lugar que se merece
Vamos a mover a México,
Gobierno de la República.
 
Dimensión pedagógica
¿Y la educación? Pues considero que es la gran ausente en la reforma. Se habla de calidad
de la educación entendida como el incremento en la puntuación de los rankings
internacionales, se habla de recuperar la rectoría del sistema educativo, de establecer
un Sistema Nacional de Evaluación, un Servicio Profesional Docente, de realizar un
censo de escuelas, profesores y alumnos… Pero apenas se tocan puntos relacionados
con la estructura de los contenidos curriculares, de los métodos que se van a seguir o
de los materiales educativos. Sólo se recalca que será el Ejecutivo quien tomará estas
decisiones…
No abundaré en más temas, pero no es posible eludir el de la evaluación que, como
han insistido autores como Hugo Aboites y Manuel Gil, es entendida como sinónimo
de medición, cuestión totalmente errónea, ya que la evaluación ha de ponderar
los procesos sustantivos de la educación y ha de emitir juicios de orden cualitativo
antes que simples (o complejas) tablas estadísticas. Al respecto, insiste Gil (citando a
Birnbaum) que la evaluación que tenemos en México responde al siguiente axioma:
“Como no sabemos medir lo importante, terminamos valorando sólo lo medible”.
Otra de las características de la propuesta de reforma, es que elevó al más alto rango
legal algunas demandas de las organizaciones satélites de las televisoras tales como
las escuelas de tiempo completo, el censo de maestros y otros asuntos que, teniendo
una jerarquía operativa y administrativa, fueron elevados incluso al texto constitucional.
Todo ello no es un tema menor pues ilustra la subordinación de las políticas gubernamentales ante las líneas que marcan los poderes fácticos de la Nación.
 
Algunas conclusiones
Quiero plantear algunas conclusiones personales que no pretenden dar por cerrado
el tema, sino compartir con ustedes una lectura de lo que ha sucedido hasta ahora:
1) Es una propuesta que surgió al margen de la consulta y de los tiempos y formas que
marca la Constitución Política para definir un plan de gobierno 
2) Al no haber sido consultada, la propuesta de reforma educativa carece de consensos
y de validez social. La propuesta de reforma es ajena, no solo a la sociedad, sino a
sus actores principales: al magisterio y al estudiantado. ¡Toda una paradoja!
3) La propuesta de reforma tiene problemas de origen, no solamente por su falta de
consulta, sino porque su diseño es improvisado e inadecuado
4) En la propuesta predominan los contenidos políticos, administrativos y laborales y
carece, paradójicamente, de una perspectiva pedagógica
5) Es una propuesta incompleta, pues abarca solamente algunos ángulos de la vida
educativa
6) Es una propuesta que plantea un marco uniformista que resulta definitivamente
inadecuado para la compleja y diversa realidad del país
7) Es una propuesta que centra sus medios y objetivos en lo punitivo antes que en lo
formativo: Califica para sancionar
8) Es una propuesta que señala a los profesores como los causantes de los problemas
educativos
9) Es una propuesta que ignora a los estudiantes y que niega su enorme potencial como
elementos de transformación social
10) Es una propuesta que, basada en las malas prácticas históricas de la cúpula sindical,
descalifica todas las reivindicaciones laborales y a quienes las realizan. La descalificación
es sistemática y permanente a cualquier forma de crítica o razonamiento
contrario al oficial.
11) Es una propuesta que afirma confiar en la técnica pero que hace prevalecer la razón
del control político
12) Y, lo más serio y paradójico, en una propuesta que carece de un marco pedagógico
pertinente y profundo
13) Sin embargo, maestras y maestros, este proceso está vivo y hoy comienzan a cuestionarse, por primera vez de manera oficial, instrumentos como los exámenes estandarizados (Enlace y Excale por el propio Secretario de Educación y por el INEE). No
debemos olvidar que esa crítica ha sido hecha desde hace varios años por diversos
sectores —incluido la CNTE—y que eso ratifica que en ese tema, y en muchos otros
temas, los sectores alternativos han tenido argumentos fundamentados y consistentes.
Ustedes maestras y maestros de México, tienen la palabra.
Muchas gracias.

1 Texto preparado para el “Foro sobre la Reforma Educativa” acordado por la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación CNTE y el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Gobernación.
México, junio de 2013.
2 Investigador Titular del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación; Profesor
de la licenciatura y el posgrado en Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
3 Art. 3°

No hay comentarios:

Publicar un comentario